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Decididos, Gobierno y Sociedad a Impulsar Producción y Uso de Bioinsumos

En marcha, la Primera Feria Nacional de las y los Productores de Bioinsumos; ratifican Semarnat y Agricultura su compromiso de reducción y eliminación de uso de glifosato.

“Estamos ante un cambio de paradigma”, señala el subsecretario Víctor Suárez, de Agricultura; “los bioinsumos son alternativa para frenar impactos negativos en el agroecosistema”, señala María Luisa Albores, secretaria de Medio Ambiente.

El Gobierno Federal está comprometido con el impulso a la producción de alimentos saludables; es un reto que se ha convertido en urgente necesidad dada la pandemia que enfrentamos y que ha hecho más consciente a la sociedad en este tema, afirmó la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, María Luisa Albores, al inaugurar la Primera Feria Nacional de las y los Productores de Bioinsumos.

Precisó que el Gobierno de México tiene la responsabilidad de avanzar en la eliminación gradual del glifosato y del maíz transgénico, decisión establecida en el Decreto presidencial del 31 de diciembre de 2020.

“Para lograrlo es necesario contar con alternativas para la sustitución del glifosato y de otras sustancias, y los bioinsumos son una gran contribución en este camino, ya que son productos basados en microorganismos capaces de mejorar la calidad y sanidad al aplicarlos sobre cultivos vegetales, sin generar impactos negativos en el agroecosistema”, dijo.

En la Feria, que se desarrolla del 26 al 30 de abril, organizada por la Asociación Mexicana de Productores de Bioinsumos (Ampbio) y por el Consejo Mexicano de Agrobiotecnología (Comabio), con apoyo de un conjunto de instituciones gubernamentales, participó también el subsecretario de Alimentación y Competitividad, Víctor Suárez Carrera, quien afirmó que en el mundo hay una tendencia a la transición agroecológica, vista como un cambio de paradigma, y no sólo como una moda.

“Esta tendencia, presente y absolutamente firme en México –impulsada entre otras medidas por el Decreto del 31 de diciembre de 2020– emerge de demandas de la propia sociedad ante el deterioro de los recursos naturales; el proceso de desertificación y erosión de los suelos, y ante los inocultables daños a la salud humana derivados de un uso irreflexivo, costoso e ineficiente de agrotóxicos, dentro del sistema obsoleto de revoluciónverde que ha prevalecido por décadas”, dijo en la Feria, la cual cuenta con la coadyuvancia de las Secretarías de Agricultura y Medio Ambiente, Conacyt, CentroGEO y Cofepris.

El presidente de la Ampbio, Ignacio Simón, señaló que las empresas agrupadas en esta asociación tienen un compromiso básico con el medio ambiente, la recuperación de suelos y agua, y la mejora de la calidad del aire, necesario todo ello para generar una oferta de alimentos saludables. “La Feria debe servir para que se difundan los bioinsumos y que cada vez más agricultores se animen a usarlos”. Estamos aquí para romper el paradigma de que si no aplicas químicos no produces; eso no es cierto, realmente podemos producir sin esos venenos, e incluso más que utilizándolos”, afirmó.

Los bioinsumos son productos que se obtienen a partir del procesamiento de materia vegetal y del aislamiento y multiplicación de microorganismos. El uso de estos productos en la agricultura mejora la salud de los suelos al favorecer la absorción de nutrientes (el conjunto de minerales como calcio, magnesio, zinc, potasio y silicio, así como oxígeno y nitrógeno e incluso energía solar); regula las poblaciones de plagas, reduce las enfermedades de las plantas y estimula la resistencia y la productividad de éstas, se dijo en el primer día de la Feria.

El presidente de Comabio, Marcel Morales, destacó que uno de los elementos imprescindibles para poder atender el reto de producir más alimentos de forma sustentable es la definición de políticas públicas que incentiven un cambio en el modelo de producción agrícola; la utilización masiva de los bioinsumos es parte fundamental en el proceso de reconversión agroecológica, ya que estos insumos de origen biológico y orgánico, tienen efectos holísticos en los cultivos, ya que nutren a las plantas de forma natural, ayudan a hacer un uso más eficiente del agua, permiten combatir plagas y enfermedades, regeneran los suelos y ayudan a aumentar la capacidad de los suelos para secuestrar CO2 de la atmósfera.

La directora adjunta de Desarrollo Tecnológico, Vinculación e Innovación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) Aideé Orozco, habló de la necesidad de desarrollar e implementar alternativas de manejo ecológico integral de arvenses (mal llamadas malezas) para transitar a agriculturas libres de agroinsumos tóxicos. Esta tarea cuenta con múltiples instrumentos, como son desarrollos tecnológicos comprometidos e innovaciones abiertas y disruptivas, la agricultura orgánica nacional y el conjunto del movimiento agroecológico mexicano, además, por supuesto, del enorme legado agrícola mesoamericano. Los bioinsumos, dijo, son un elemento central para lograr esta transición.

Plataforma de Bioinsumos

El coordinador de Proyectos del Centro de Investigación en Ciencias de Información Geoespacial (CentroGEO), de Conacyt, Alejandro Mohar, anunció el lanzamiento de la Plataforma Mexicana de Productoras/es de Bioinsumos, la cual es “un bien público, con fines de intercambio de experiencias que facilitará el acceso a alternativas para todo tipo de productores. La gradual evolución de la plataforma dependerá de las necesidades de los productores, concretadas vía los programas e iniciativas estratégicas del Gobierno”, dijo y precisó que hoy día ya están registrados poco más de 400 productoras/es de bioinsumos; con información valiosa sobre el perfil de cada productor, y de los bioinsumos que genera.

CentroGeo, señaló, participa en dos pistas convergentes: innovación tecnológica –la Plataforma ya está hospedada en el Laboratorio de Geointeligencia– y análisis territorial, con fines de aportar al proceso de conformación de faros y territorios agroecológicos.

El director de Estrategia Tecnológica del Conacyt, Fernando Córdova, propuso la creación de una mesa temática intersecretarial en donde se pueda dialogar y discutir de manera horizontal con los distintos actores involucrados en los bioinsumos para establecer acciones prioritarias y rutas de trabajo colaborativas.

El director general de Estadística e Información Ambiental de Semarnat, Ramón Mariaca, mencionó las ventajas de los bioinsumos, entre ellas: son más baratos en cuanto a relación costo-beneficio; no están fabricados para contaminar el agua, el suelo, el aire y las cosechas, ya que además, son biodegradables; no producen daños a la salud humana y animal comparables con los cánceres, problemas neurológicos y otras enfermedades que, según mucha de la literatura mundial, pueden ser ocasionados por algunos productos de la agricultura industrial, mejorándose con ello la salud tanto de productores como de consumidores; no poseen residualidad ni fitotoxicidad, y son menos agresivos con la biodiversidad presente en un agroecosistema.

Con los bioinsumos, señaló, se asegura a los consumidores con alta conciencia ecológica, de que estarán adquiriendo y alimentándose con productos que no dañan al ambiente.

La representante de la Comisión de Evidencias y Manejo de Riesgos de la Comisión Federal Para la Protección de Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), Yolanda Pica, señaló que ese organismo prevé actualizar la regulación y los procesos necesarios para emitir el Registro Sanitario correspondiente, a fin de incentivar el uso de bioinsumos. Se debe precisar datos de contenido, mejora de procedimientos y evaluación de todos los productos, dijo.

El director de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), Leandro David Soriano, dijo que el Decreto del 31 de diciembre para reducir y eventualmente eliminar el uso del glifosato puede ser la punta de lanza para avanzar con otros agroquímicos tóxicos. Señaló sin embargo que hoy la regulación no diferencia de forma consistente a los agroquímicos de los bioinsumos o insumos biológicos. Destacó que las principales limitantes en la certificación son que los productos deben pagar altos costos de los estudios que deben realizarse a estos productos para su registro y la tramitología para ello. Se planteó ello como un reto a atender.

El secretario de Comabio, Obed Mayoral, subrayó la importancia de regular adecuadamente los bioinsumos, pues de esa forma se puede garantizar su correcto funcionamiento. De otra forma, lo que está ocurriendo es que empieza a proliferar en el mercado una serie de productos que generan desconfianza en los agricultores, al no contar con las más mínimas garantías de su procedencia y efectividad. La Feria se difunde en vivo por medio de FB Live “Plataforma de Bioinsumos”, de 10 a 13 horas (hora centro de México) del 26 al 30 de abril.

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