Desafíos y oportunidades en la producción de carne de pollo en EE. UU.

La producción de carne de pollo en Estados Unidos ha registrado un crecimiento sostenido en 2024, a pesar de los retos enfrentados en el sector avícola, pues según un informe de CoBank, ha visto un incremento del 0.7% en la aportación de pollos de engorda en comparación con el año anterior.
Esto ocurre en un contexto donde las colocaciones de pollitos habían estado por debajo de los niveles de 2023 durante gran parte del cuarto trimestre y los primeros meses de 2024. Sin embargo, la recuperación en las últimas semanas no se ha traducido en un aumento proporcional en los sacrificios, ya que la mortalidad es un factor que ha afectado los números.
Uno de los aspectos que ha contribuido al alza de la producción, son los pesos vivos, que han subido 2% en términos interanuales, esto se ha visto favorecido por la caída en los precios de los alimentos y la mejora en las eficiencias de procesamiento cárnico.
La demanda de proteína favorece a la carne de pollo
El sector también ha gozado de una mayor demanda de carne de pollo, ya que los consumidores buscan opciones más económicas en el mercado de proteínas.
Los precios de cortes como la pechuga deshuesada y sin piel han alcanzado los $1.90 dólares por libra, reflejando la alta demanda y la actividad promocional en los puntos de venta.
A pesar del crecimiento en la producción, las exportaciones y los inventarios de cuartos traseros de pollo están en niveles bajos, situándose en mínimos de cinco años. Esto ha generado un panorama en el que las cotizaciones al por mayor se mantienen elevadas, promediando $0.50 centavos de dólar por libra durante los meses de verano.
Los datos del Servicio de Investigación Económica (ERS) indican que el consumo per cápita aumentará en 1.5 libras anualmente, alcanzando las 102 libras al cierre de 2024. Esto es un indicativo de la preferencia del consumidor frente a otras proteínas.