Tratamientos pregerminativos para romper la latencia en “Chacté”

En algunos ecosistemas forestales como las selvas altas perennifolias, medianas perennifolias y subperennifolias, donde las condiciones ambientales de temperatura y humedad son favorables, las semillas de muchos árboles germinan de inmediato y permanecen como banco de plántulas, hasta que las condiciones de luz sean propicias para su crecimiento.
En otros ecosistemas como las selvas medianas subcaducifolias y bajas caducifolias, donde los factores ambientales son adversos, principalmente humedad, la mayoría de los árboles liberan sus semillas y estas permanecen en el suelo como banco de semillas en espera de condiciones propicias; este fenómeno de incapacidad de germinar ante condiciones ambientales desfavorables se conoce como latencia.
Este fenómeno responde a una estrategia ecológica de supervivencia de algunas especies que vegetan en climas estacionalmente severos como los secos, semisecos y subtropicales; la dureza de la semilla propicia una germinación tardía e irregular, con lo cual se asegura que las nuevas plántulas tengan las máximas posibilidades de supervivencia. La latencia más común es la física, la cual consiste en la impermeabilidad de la semilla debido a la dureza de la testa o cubierta.
Si bien, esta estrategia ecológica funciona en la naturaleza, en la producción masiva de plántulas en vivero, la latencia es una limitante para lograr una germinación rápida y uniforme; para eliminar esta condición de la semilla se requiere de la aplicación de tratamientos pregerminativos. La función de estos tratamientos es romper la dureza de la cubierta y hacer permeable la semilla para acelerar su germinación. Aunque existen muchos pre-tratamientos y materiales para romper la latencia, el agua es la substancia más utilizada debido a su disponibilidad, bajo riesgo en su manejo, bajo costo y eficacia.
La especie Caesalpinia violacea (Leguminosae), conocida como “Chacté” o “Chacteviga”, es nativa de México y habita en selvas medianas y comunidades derivadas, en la Península de Yucatán. Es un árbol que alcanza hasta 18 m de altura y diámetro de hasta 40 cm; su madera es dura, pesada, muy resistente y durable al contacto con el suelo; en áreas ganaderas su población ha sido diezmada por sobreexplotación debido a su amplio uso como poste para cercos. La semilla presenta latencia por la dureza e impermeabilidad de la testa.
Es una especie de múltiples usos, desde construcciones rurales, leña, ornamental hasta melífera. Su madera en muy apreciada y es protegida por los habitantes del medio rural, ya que por la dureza de su duramen es ampliamente utilizada en construcciones rurales, en componentes que están en contacto con el suelo ya que es muy resistente y puede estar mucho tiempo en estas condiciones sin deteriorarse.
Su uso múltiple y gran adaptación a diversas condiciones de suelo y clima, le confiere gran valor de uso en restauración forestal y recuperación de áreas degradadas. Es una especie con gran potencial para ser reintroducida en áreas ganaderas y otras áreas en las cuales la sobreexplotación ha diezmado sus poblaciones.
No obstante ser esta especie de gran importancia por su amplia gama de usos, no se cuenta con información tecnológica para su cultivo; se carece de información sobre los requerimientos silviculturales para el establecimiento de plantaciones; se desconocen las especificaciones técnicas para la producción de plantas en vivero, principalmente en lo concerniente a tratamientos pre-germinativos.
Con la finalidad de contribuir al conocimiento de esta especie, en el C.E. Mocochá del INIFAP, se llevó a cabo un estudio sobre tratamientos pregerminativos en semillas de “Chacté”, con el propósito de eliminar la dureza de la testa para acelerar y uniformizar su germinación. Las semillas fueron sometidas a tres métodos de escarificación hídrica y el correspondiente testigo. El periodo de evaluación fue de 12 semanas, con un conteo y registro de plántulas cada semana.
Los resultados obtenidos confirman la latencia en semillas de “Chacté”, la cual puede eliminarse a través de la escarificación por inmersión en agua hervida y remojo por varias horas. El mejor tratamiento para estimular la germinación de semillas de “Chacté”, es la inmersión en agua hervida y dejarlas en remojo por 24 horas, con lo cual se logra, al cabo de dos semanas alrededor del 48% de germinación y después de las doce semanas se obtiene hasta 66% de germinación.
INFORMACIÓN: M.C. Librado Roberto Centeno Erguera / [email protected]