Resumen del mercado global de la piña

En Italia, la limitada disponibilidad y el cambio en las preferencias de los consumidores hacen subir los precios, y los problemas de producción relacionados con el tiempo en Centroamérica agravan la escasez. Los elevados costes de los insumos y la competencia de los mercados extracomunitarios ejercen presión sobre la oferta local. España registró en 2024 el nivel más alto de importaciones de piña en una década, y también aumentaron las reexportaciones. Costa Rica continuó siendo el principal proveedor, mientras que otros orígenes redujeron los envíos en comparación con 2023.
En los Países Bajos, el retraso en las llegadas y la disminución de los volúmenes han alterado la cadena de suministro, creando una demanda artificial. Los precios han subido bruscamente, y algunas transacciones en el mercado abierto alcanzan los 18 euros. Alemania sigue enfrentándose a la bajada de volúmenes procedentes de Costa Rica y a unos costes de flete elevados. Los mayoristas informan de precios elevados, una tendencia que se ha prolongado más de lo que sería normal.
En Francia, los precios altos y los volúmenes limitados han creado lo que los comerciantes denominan una situación de mercado sin precedentes. Los problemas logísticos y la reorientación de la oferta hacia Norteamérica han mermado aún más la disponibilidad. En Sudáfrica ha mejorado la calidad de la piña tras las lluvias, que provocaron una breve escasez. Los precios se han estabilizado, aunque siguen por debajo del pico de febrero, debido a la falta temporal de producto.
Costa Rica está en temporada alta y los precios han alcanzado niveles de récord a raíz de la fuerte demanda de la industria, vinculada a la escasez mundial de zumo de naranja. Esto ha limitado la disponibilidad en el mercado de frescos a pesar de que la logística es estable. En Panamá, la producción se ha duplicado para satisfacer la fuerte demanda de Europa y Oriente Medio. Pese a que la fruta presenta tamaños más pequeños debido a las condiciones meteorológicas, se está vendiendo toda la producción disponible, y el mercado se mantiene activo.
España: La importación y reexportación de piña alcanzó el máximo de una década en 2024
Las importaciones de piña de España en 2024 alcanzaron su nivel más alto de los últimos diez años, con un total de casi 185.900 toneladas y 165,92 millones de euros. Costa Rica siguió siendo el principal proveedor con diferencia, seguido de Panamá, Ecuador, Países Bajos, Costa de Marfil y Portugal. Entre ellos, solo Panamá mantuvo estables los niveles de comercio con España, mientras que los demás mostraron cambios notables respecto a 2023.
Costa Rica aumentó sus envíos un 4%, alcanzando las 166.900 toneladas. Ecuador, sin embargo, experimentó un descenso del 17%, pasando de 5.025 toneladas en 2023 a 4.151 toneladas en 2024. Costa de Marfil redujo sus exportaciones a España en un 45%, de 2.628 toneladas a 1.435 toneladas. Portugal también experimentó un fuerte descenso de casi el 50%, cayendo por debajo de las 1.100 toneladas en 2024. Se trata de un descenso notable respecto a 2022, cuando tanto Portugal como Costa de Marfil exportaban a España aproximadamente 3.600 toneladas cada uno, según datos del Ministerio de Comercio.
Por el contrario, los Países Bajos aumentaron significativamente sus exportaciones de piña a España en un 116,6%, enviando un total de 2.021,08 toneladas en 2024.
En el comercio de la piña —fruta tropical líder a nivel mundial por volumen de exportación—, las reexportaciones han adquirido una importancia creciente. Las exportaciones españolas de piña han crecido un 63% en dos años, pasando de 33.342 toneladas en 2022 a 54.357 toneladas en 2024. Este crecimiento ha reforzado notablemente el comercio con socios clave de la UE: Portugal (+47%), Alemania (+475,5%), Italia (+38%), Austria (+1.600%) y Hungría (+353%). España también aumentó sus exportaciones a Marruecos en un 37% con respecto a 2023.
Dentro de España, Andalucía es la primera región importadora de piña, y la provincia de Cádiz importa casi los mismos volúmenes que toda Cataluña.
Costa Rica: Los precios récord y la demanda de la industria limitan la disponibilidad de piña fresca
Costa Rica se encuentra actualmente en su temporada alta de producción de piña, con precios récord que alcanzan los 0,58 dólares por kilo en el campo (unos 0,54 euros) y hasta 11 dólares por caja FOB (unos 10,15 euros). La escasez mundial de zumo de naranja ha aumentado significativamente la demanda de piña en la industria, lo cual ha reducido la disponibilidad de fruta para el mercado de frescos. Aunque la logística se mantiene estable gracias a los contratos asegurados, las condiciones meteorológicas extremas siguen planteando problemas. La tendencia actual de precios altos puede persistir hasta 2026.
Panamá: La producción se duplica para satisfacer la demanda
Panamá está duplicando su producción de piña para satisfacer la fuerte demanda, especialmente en Europa y Oriente Medio. Aunque un verano extremo ha afectado al tamaño de la fruta, se está vendiendo toda la disponible. En Estados Unidos no se ha informado de ningún impacto de los aranceles, aunque el principal foco de exportación sigue siendo Europa. El mercado se mantiene activo y absorbe todos los tipos de fruta mientras la demanda se mantenga alta.
Norteamérica: La escasez de oferta mantiene los precios firmes antes de Semana Santa
La oferta de piña en Norteamérica sigue siendo escasa debido a las adversas condiciones meteorológicas sufridas en Costa Rica, uno de los principales países productores, el año pasado. Dado que las piñas tardan un año en madurar, las consecuencias de dichas condiciones tienen impacto en la campaña actual. Sin embargo, la oferta ha aumentado ligeramente en la última semana.
Los volúmenes de Costa Rica son limitados, por lo que México ha suplido algunas carencias. Aun así, los costes de transporte desde Texas, por donde entra la fruta mexicana a Estados Unidos, plantean problemas para llegar a la costa oeste sin pérdida de competitividad.
La demanda de piñas ha sido fuerte y se espera que se mantenga estable hasta Semana Santa, época en la que suele elevarse el consumo de diversos productos, incluidas las piñas.
Los precios de mercado se han mantenido en los dos dígitos, alcanzando hasta 20 dólares (aproximadamente 18,40 euros), antes de suavizarse ligeramente a unos 15-16 dólares (en torno a 13,80-14,70 euros). Se espera que los precios aumenten de manera leve con las próximas fiestas.
Italia: La baja disponibilidad y el cambio de preferencias hacen subir los precios de la piña
“Las piñas han tenido un buen mercado desde el final de las navidades”, dice un mayorista de Campania. “La demanda no es alta porque la oferta es limitada debido a los cambios en las condiciones meteorológicas, que han afectado a la producción, y a otros acontecimientos mundiales. Los precios son elevados porque falta alrededor de un 70-80% de producto. Baste decir que una piña estándar se vende a 1,80 euros/kg, un precio elevado para esta época. Además, desde hace muchos meses, los consumidores han empezado a preferir la piña lista para el consumo o madurada en planta, con una logística más rápida, si bien con unos costes más elevados que el producto estándar. El consumo de esta referencia está ahí, también porque ahora la piña, el aguacate y el mango han pasado a formar parte de la alimentación diaria de los consumidores italianos y, por tanto, estos productos ya no se consideran exóticos, sino una constante en todas las estaciones”.
Un mayorista del norte de Italia afirma que hace unos meses que no trabaja con piñas debido a las grandes subidas de precios. Además, la calidad media no es la mejor. Para obtener beneficios, tendría que vender piñas a 2,50 euros/kg al por mayor, pero le parece demasiado alto para sus clientes y prefiere esperar a que el mercado vuelva a la normalidad. Estas grandes subidas de precios se deben a la falta de producto por las adversas condiciones meteorológicas en Centroamérica.
Un importador del centro de Italia confirma: “En Costa Rica, nuestro principal proveedor de piñas, los primeros meses de 2025 estuvieron marcados por un cambio meteorológico desfavorable. En enero y febrero, las fuertes lluvias y el poco sol afectaron a la calidad de la fruta. Luego, en marzo, todo lo contrario: mucho sol y muy poca lluvia. Las piñas necesitan un equilibrio entre ambos para desarrollarse correctamente. Esto repercutió negativamente en el rendimiento y la calidad exportable”.
Para empeorar las cosas, ha aumentado la demanda de mercados no comunitarios, como Estados Unidos, que están dispuestos a pagar precios más altos para asegurarse las cantidades que desean. “Esto ha restado volúmenes adicionales a países como Italia y España”, explica el importador, “que siempre han sido grandes consumidores de piñas”.
Según el operador, el primer trimestre de 2025 fue mucho más favorable para los importadores en comparación con el año pasado. “Esto se debe a una dinámica particular entre la oferta y la demanda: hay menos producto disponible en el mercado y, en consecuencia, los precios aumentan. Sin embargo, no se trata de un aumento real del consumo, sino de un efecto de la escasez de producto”.
Países Bajos: Los retrasos interrumpen la oferta e inflan la demanda
Los retrasos están desempeñando un papel crucial en el estado actual del mercado de la piña. “La demanda es perfecta, pero todas las llegadas se retrasan y los volúmenes son más bajos. La producción en Costa Rica también es reducida debido a las importantes lluvias del invierno, y ahora el tiempo es extremadamente seco. Esperamos llegadas mínimas a Europa hasta finales de mes”, afirma un importador holandés.
Como resultado de esta interrupción, los supermercados y las plantas procesadoras no están siendo abastecidos o están recibiendo sus entregas demasiado tarde. Esto está creando una forma de demanda artificial, ya que una vez agotadas las existencias, los clientes empiezan a buscar suministro en otros importadores, y la situación se invierte durante el siguiente ciclo. Los precios en el mercado libre oscilan actualmente entre los 12 y los 18 euros, aunque estos precios más altos no pueden alcanzarse con acuerdos fijos de suministro.
Alemania: La escasa oferta y los altos costes de flete mantienen elevados los precios de la piña
La mayor parte de la oferta de piña en Alemania procede actualmente de Costa Rica. Los volúmenes disponibles siguen siendo relativamente bajos en comparación con una demanda constantemente alta. La limitada oferta se atribuye en parte a la temporada de lluvias en las regiones productoras y a su impacto en el cultivo, así como a los retrasos en el transporte de mercancías tanto aéreo como marítimo. Los costes de transporte, sobre todo aéreo, siguen siendo elevados.
La limitación de la oferta influye directamente en el nivel de precios. “Llevamos semanas viendo un nivel de precios muy alto. Los precios altos son típicos de esta época del año, pero este año han persistido durante un tiempo inusualmente largo”, señala un mayorista.
Francia: Precios altos y bajos volúmenes crean unas condiciones de mercado sin precedentes
Los precios de la piña en Francia son actualmente muy altos, con volúmenes insuficientes procedentes de Costa Rica. Un operador dice que es una situación sin precedentes. Tres factores clave contribuyen a las condiciones actuales del mercado. En primer lugar, los problemas de producción causados por las fuertes lluvias han provocado que las piñas carezcan de color y los tamaños que se envían sean muy pequeños. En segundo lugar, los problemas logísticos, como la escasez de contenedores vacíos y la limitada disponibilidad de buques, han interrumpido el suministro. Y lo que es más importante, los volúmenes normalmente asignados al mercado europeo se están reorientando hacia Norteamérica, donde el poder adquisitivo es mayor. Como consecuencia, satisfacer la demanda en Francia es cada vez más difícil, y los precios siguen subiendo.
Sudáfrica: La calidad de la piña mejora al estabilizarse el mercado
Hace dos semanas, había un ligero exceso en el mercado con algunos problemas de calidad, según un comerciante del mercado de Gauteng, pero la situación se ha estabilizado desde entonces. “Ahora hay un buen suministro, la calidad es mucho mejor y se ha vuelto a la normalidad”, afirma el comerciante.
Las fuertes lluvias habían afectado a la calidad, pero un productor de KwaZulu-Natal señala que siguen siendo preferibles a las condiciones de sequía vividas recientemente.
En la actualidad, el precio medio es de 100 rands (unos 4,60 euros) por caja de fruta de buena calidad o 10,52 rands (unos 0,50 euros) por kilogramo. Esta cifra es inferior a los 15 rands (0,69 euros) por kilogramo de febrero, cuando la escasez hizo subir los precios. La temporada alta suele coincidir con el verano austral, de octubre a diciembre.