Además de araceles del 34% a sus mercancías, China comienza a ser más estricta en el control de los productos de EE.UU.
La decisión se produjo después de que las aduanas chinas detectaran niveles excesivos de zearalenona y moho en sorgo importado de Estados Unidos, y salmonela en carne y harina de huesos de aves importadas de Estados Unidos, dijo el GAC, añadiendo que la suspensión tiene como objetivo proteger la salud de los consumidores chinos y la seguridad del sector de la ganadería en China.
En un anuncio separado, el GAC también anunció la suspensión inmediata de las importaciones de carne de aves de las dos compañías estadounidenses Mountaire Farms of Delaware, Inc. y Coastal Processing, LLC. El GAC dijo que esta suspensión se produce después de que las aduanas chinas detectaran en varias ocasiones furacilina en productos de pollo importados de Estados Unidos y que la decisión de suspensión es para proteger la salud y la seguridad de los consumidores.
Un funcionario del GAC dijo que la suspensión e tomó de conformidad con las leyes y regulaciones chinas pertinentes y los estándares internacionales.
La medida se produce justo cuando China acabó imponiendo aranceles del 34% a los productos de Estados Unidos que se sumarán a los del 20% impuestos previamente, sumando un 54% en total. Entre los productos están todo tipo de carnes y derivados cárnicos.
A esta prohibición hay que sumar también la restricción a las exportaciones de determinados materiales de los denominados como raros que pueden tener un uso civil pero también militar.
Además ha incluido a 11 empresas estadounidenses entre las que están bajo una especial vigilancia y otras 16 no podrán recibir materiales relacionados con defensa y seguridad ante el potencial uso civil y militar.
Según el ministerio de Comercio chino, “Estados Unidos ha infringido gravemente los derechos e intereses legítimos de todos los países, ha violado gravemente las reglas de la Organización Mundial del Comercio, ha dañado gravemente el sistema de comercio multilateral basado en reglas y ha afectado severamente la estabilidad del orden económico global. El gobierno chino condena enérgicamente esto y se opone firmemente.
Añaden que Estados Unidos, “utiliza los aranceles como arma para ejercer una presión extrema y buscar intereses egoístas. Se trata de un acto típico de unilateralismo, proteccionismo y acoso económico. Estados Unidos está participando en un juego de suma cero bajo el pretexto de buscar “paridad” y “justicia”. En esencia, se trata de perseguir el principio de “Estados Unidos primero” y el “excepcionalismo estadounidense”. Está utilizando aranceles para subvertir el orden económico y comercial internacional existente, colocando los intereses estadounidenses por encima de los intereses públicos de la comunidad internacional y sacrificando los intereses legítimos de países de todo el mundo para servir a sus intereses hegemónicos. Esto inevitablemente enfrentará una amplia oposición por parte de la comunidad internacional”.
