Asociaciones cárnicas y empresas británicas piden medidas adicionales de control ante posibles brotes de enfermedades animales

Los firmantes aseguran que los múltiples brotes en curso en Europa, “sin controles inmediatos y efectivos, existe un peligro muy real de que la peste porcina africana llegue a las piaras de cerdos del Reino Unido, con consecuencias catastróficas para toda la cadena de suministro de carne de cerdo”, advierte la coalición.
“A pesar de estos riesgos, el Modelo Operativo de Objetivos Fronterizos (BTOM) del Reino Unido, destinado a controlar y monitorear las importaciones comerciales, no está funcionando eficazmente. En el Puesto de Control Fronterizo de Sevington, debería haber 100 inspecciones físicas diarias; sin embargo, los informes indican que menos del 10 % se completan. Además, el despacho automático de cargas sin inspección física aumenta el riesgo de entrada de carne ilegal y contaminada al Reino Unido. Las importaciones personales de hasta 2 kg de carne siguen sin controlarse, a pesar de las garantías del Gobierno de que se introducirían medidas más estrictas”, señalan.
La carta también aborda el riesgo que representan las importaciones ilegales, el 90% de las cuales llegan a través de Dover. “Creemos que el Gobierno debe invertir urgentemente en medidas de control específicas en los principales puertos de entrada. La DPHA estima que 4 millones de libras permitirían la continuación y ampliación de un régimen de inspección que podría reducir drásticamente el riesgo de que entre carne contaminada en el Reino Unido”, añade la carta.
Las organizaciones exigen la prohibición total de la importación personal de todos los productos cárnicos, como ya ocurre en muchos países del mundo. Argumentan que esto proporcionaría una política clara y aplicable en todos los puntos de entrada al Reino Unido, evitaría el contrabando de carne contaminada y garantizaría un mayor control en la frontera, reduciendo así la probabilidad de un brote.
La carta añade que la industria tiene poca confianza en la capacidad de la APHA para detectar y controlar eficazmente los brotes de enfermedades exóticas. Existe una seria preocupación por la falta de personal capacitado, infraestructura operativa y liderazgo necesarios para responder a una emergencia zoosanitaria a gran escala en la APHA. Una reunión organizada por Cranswick y el Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales (Defra) en marzo de 2024 destacó la falta de planes claros y oportunos para el manejo de la PPA.
“Nos informaron que, en caso de un brote, llevaría al menos dos semanas aprobar la legislación de emergencia sobre enfermedades, una demora que es totalmente inaceptable dada la rápida propagación de dichas enfermedades”, apuntan.
Por todos estos riesgos, las organizaciones y empresas cárnicas piden:
- Prohibir todas las importaciones personales de carne sin fines comerciales para prevenir la introducción de la peste porcina africana.
- Aumentar el control y la vigilancia fronteriza en puntos de entrada de alto riesgo, como Dover.
- Revertir los recortes de financiación planificados para la Fuerza Fronteriza y la APHA para garantizar recursos de inspección adecuados.
- Designar previamente mataderos del Reino Unido para el procesamiento de contención de enfermedades, garantizando que en caso de un brote, las operaciones puedan continuar sin demora.
- Invertir en la capacitación de APHA, el reclutamiento de veterinarios y la infraestructura de bioseguridad para abordar fallas sistémicas en la estrategia de preparación para enfermedades del Reino Unido.
- Acelerar la modernización de las medidas de vigilancia y control de enfermedades, incorporando inteligencia artificial avanzada, seguimiento blockchain y herramientas de evaluación de riesgos basadas en datos.