Los porcicultores de EE. UU. piden a Canadá excluir a la carne de cerdo de represalias arancelarias
El Consejo Nacional de Productores de Carne de Cerdo (NPPC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos solicitó al gobierno de Canadá excluir la carne de cerdo estadounidense de los aranceles en represalia que se aplicarán como respuesta a las tarifas impuestas por el presidente Donald Trump a bienes de exportación canadienses.
Advertencia sobre el impacto económico
A través de un comunicado dirigido al Departamento de Finanzas de Canadá, el NPPC advirtió que las guerras comerciales “no producen ganadores” y que los aranceles recíprocos podrían provocar una fragmentación del sector porcino en América del Norte.
El organismo subrayó que los intercambios arancelarios de tipo “ojo por ojo” pondrían en riesgo las cadenas de suministro integradas que se han desarrollado durante décadas.
Una relación bilateral en la porcicultura
En 2024, las exportaciones de carne de cerdo de Estados Unidos hacia Canadá alcanzaron un valor de 850 millones de dólares, mientras que las importaciones de carne canadiense superaron los 1,700 millones de dólares.
Además, el valor del cerdo en pie adquirido desde territorio canadiense fue de aproximadamente 560 millones de dólares. Esta relación comercial evidencia la integración del mercado porcino norteamericano, donde ambos países se benefician mutuamente.
Llamado a preservar el mercado norteamericano
El NPPC instó al gobierno canadiense a preservar los beneficios del mercado integrado, al máximo posible, y solicitó que las importaciones de carne de cerdo estadounidense sean excluidas de cualquier medida de represalia. La organización reafirmó su postura a favor del libre comercio y del acceso a mercados internacionales para ofrecer mayores beneficios a los porcicultores estadounidenses y sus comunidades.
Donald Trump ha justificado la imposición de aranceles a Canadá —así como a China y México— como una estrategia para reducir la inmigración indocumentada y el tráfico de fentanilo. Sin embargo, productores e industrias han advertido que estas medidas pueden tener efectos negativos en sectores clave.
