Reino Unido confirma el primer caso de Influenza Aviar H5N1 en una oveja

Las autoridades del Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales (DEFRA, por sus siglas en inglés) del Reino Unido confirmaron el primer caso de Influenza Aviar H5N1 en una oveja, en la región de Yorkshire, tras múltiples pruebas positivas realizadas a muestras de leche. Se trata del único caso registrado en un mamífero en el país hasta el momento.
Hallazgo tras vigilancia preventiva en la zona
El hallazgo se produjo como parte de un programa de vigilancia rutinaria al ganado, luego de que se detectara la presencia del virus en aves silvestres capturadas en zonas cercanas. Esta estrategia de control se implementó como respuesta a los brotes persistentes del virus en hatos lecheros en Estados Unidos.
La oveja afectada fue sacrificada de inmediato conforme a los protocolos sanitarios. El Laboratorio de Weybridge de la Agencia de Sanidad Animal y Vegetal continúa las investigaciones para determinar si existen otros animales afectados en la zona, pese a que no se han detectado más casos positivos en rumiantes.
Autoridades descartan riesgos mayores
Las autoridades sanitarias han aclarado que no existe evidencia que sugiera un mayor riesgo para el resto del ganado de producción en el país. Christine Middlemiss, veterinaria en jefe del Reino Unido, hizo un llamado a los ganaderos para reforzar la vigilancia sanitaria, prestar atención a cualquier síntoma sospechoso y mantener activas las medidas de bioseguridad esenciales para evitar la propagación del virus.
La Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido indicó que, si bien el virus no representa un riesgo significativo para la salud pública, es fundamental evitar el contacto con fauna silvestre enferma o muerta. Por su parte, la Agencia de Normas Alimentarias recomendó seguir buenas prácticas en el manejo y cocción de productos avícolas, como medida preventiva para reducir cualquier riesgo.
Refuerzo de las medidas de control en aves
Desde enero, se implementó de forma obligatoria el cumplimiento de estrictas medidas de bioseguridad en el marco de la Zona de Prevención contra la Influenza Aviar (AIPZ, por sus siglas en inglés), que aplica a todos los criadores de aves, ya sean comerciales, de traspatio o como mascotas.
El gobierno británico aseguró que continuará monitoreando activamente la zona de Yorkshire y que cuenta con los recursos necesarios para atender cualquier incidencia, incluso en caso de presentarse una eventual transmisión a humanos.