El USDA permitirá mantener de forma definitiva la alta velocidad de procesado en los mataderos de porcino y aves

“Estados Unidos es líder mundial en producción de carne de cerdo y aves. Nos comprometemos a garantizar que nuestros productores sigan siendo competitivos a escala global sin verse limitados por una burocracia innecesaria”, declaró la secretaria Rollins. “Estamos reduciendo trámites burocráticos innecesarios, empoderando a las empresas para que operen con mayor eficiencia y todo ello manteniendo los más altos estándares de seguridad alimentaria”.
Bajo la nueva política, el FSIS extenderá las exenciones que permiten a las instalaciones de carne de cerdo y aves de corral mantener velocidades de línea más altas, garantizando así que puedan satisfacer la demanda sin una interferencia excesiva del gobierno.
La reglamentación para formalizar estos aumentos de velocidad comenzará de inmediato. Además, el FSIS ya no exigirá a las plantas que presenten datos sobre la seguridad de los trabajadores, ya que “una investigación exhaustiva ha confirmado que no existe una relación directa entre las velocidades de procesamiento y las lesiones laborales”, señala el USDA, quien añade que “estas reformas fortalecerán la producción alimentaria estadounidense, reducirán los costos para los productores y promoverán una cadena de suministro más resiliente”.
Minutos después de conocerse esta noticia, el presidente del Consejo Nacional del Pollo, Harrison Kircher, ha agradecido la medida ya que contribuirá “a aumentar la competitividad global de la industria avícola estadounidense. Esperamos poder aportar sus comentarios a medida que comience el proceso de elaboración de la norma y solicitamos que la agencia trabaje con celeridad para finalizar la norma”.
Según el Consejo, durante la administración Clinton se inició un programa piloto que utiliza casi dos docenas de plantas procesadoras de pollos, lo que permitió alcanzar velocidades de línea de hasta 175 aves por minuto (bpm). Es importante señalar que la parte de la línea de procesamiento (evisceración) que se ocupa del aumento de velocidad está casi en su totalidad automatizada. Este sistema modernizado ha sido estudiado, debatido y revisado en profundidad durante dos décadas y media para garantizar su eficacia en la modernización adicional de la inspección de pollos, mejorando al mismo tiempo la seguridad alimentaria y protegiendo a los trabajadores. Las investigaciones han confirmado que las velocidades más altas en las líneas de evisceración en las plantas de procesamiento de pollo no conllevan mayores riesgos para la seguridad alimentaria.
Si bien la industria ha ido aumentando de forma segura la velocidad de sus líneas de producción durante los últimos 30 años, la tasa de lesiones y enfermedades en la industria avícola ha disminuido un 89 %, según los datos más recientes del Departamento de Trabajo de EE. UU., “lo que demuestra los tremendos avances que ha logrado la industria para mejorar la seguridad de su fuerza laboral”.
Además, en enero el FSIS publicó un nuevo estudio independiente que concluyó que el riesgo de trastornos musculoesqueléticos (TME), como el síndrome del túnel carpiano, entre los trabajadores de plantas procesadoras de aves no estaba influenciado por la velocidad de la línea de evisceración.
Las velocidades de línea se basan en muchos factores, entre ellos la capacidad de una planta para mantener el control del proceso, producir alimentos seguros, mantener a los trabajadores seguros y consideraciones de personal. Si una planta determina que uno de estos factores requiere reducir la velocidad de la línea, la planta lo hará. El USDA mantiene la autoridad regulatoria para reducir la velocidad o detener una línea de producción en plantas de procesamiento de aves de corral si se considera insegura.
Desde el Consejo Nacional de Productores de Cerdo (NPPC) expresó su profundo agradecimiento por el plan del Departamento de Agricultura de los EE. UU. (USDA) de hacer permanente el programa de aumento de velocidad de línea del Nuevo Sistema de Inspección Porcina (NSIS).
“Los productores porcinos estadounidenses agradecen a la secretaria de Agricultura de EE. UU., Brooke Rollins, y al Servicio de Inocuidad e Inspección de Alimentos (FSIS) por esta medida necesaria que brindará seguridad financiera y mayor estabilidad a los productores porcinos”, declaró Duane Stateler, presidente de NPPC. “Sin este programa, algunos productores porcinos podrían haber sufrido pérdidas adicionales de casi $10 por cabeza”.