Pecuaria

Día Mundial del Cerdo: México en el camino hacia un crecimiento sostenido en producción y consumo

Este 15 de marzo se conmemora el Día Mundial del Cerdo, una fecha que resalta la importancia de la porcicultura como motor económico y fuente esencial de alimentación.

La carne de cerdo es una de las proteínas más consumidas en México y, en los últimos años, ha experimentado un aumento en la demanda, lo que ha planteado retos y oportunidades para el sector.

¿CÓMO HA AUMENTADO EL CONSUMO Y LA PRODUCCIÓN EN MÉXICO?

Según los últimos datos disponibles del Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne), en 2023 el consumo de cárnicos porcinos en México alcanzó 2.6 millones de toneladas. 

A pesar del incremento en la producción nacional, que según la Organización de Porcicultores Mexicanos (Opormex) cerró ese año en 1.76 millones de toneladas, la oferta sigue sin ser suficiente para cubrir la demanda interna, lo que ha llevado a un aumento en las importaciones, principalmente desde Estados Unidos, China y Canadá.

En 2024, en tanto, se estima que el consumo de esta proteína superó las 3 millones de toneladas, mientras que la producción, de acuerdo con datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) y de la Opormex, llegó a 1.81 millones de toneladas. Los datos muestran un creciente déficit y una mayor dependencia de las importaciones.

¿DÓNDE ESTÁ MÉXICO EN EL CONSUMO MUNDIAL DE CARNE DE CERDO? 

A nivel mundial, esta proteína animal continúa siendo la más consumida, con un volumen de 114.4 millones de toneladas en 2023, por encima del pollo y la carne de res. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el consumo global de carne de cerdo alcanzará los 131 millones de toneladas en 2033, con un crecimiento anual proyectado del 0.52%.

México seguirá esta misma tendencia, con un consumo que pasará de 2.6 mt. a 3 mt, en 2033, consolidándose como uno de los principales actores en el comercio internacional de estos cárnicos.

¿CUÁLES SON LOS RETOS DE LA PORCICULTURA MEXICANA?

Ante este escenario, la porcicultura mexicana tiene el reto de implementar innovaciones en sanidad, bienestar animal y sostenibilidad para garantizar la calidad e inocuidad de la carne. La incorporación de tecnologías avanzadas y soluciones biológicas ha permitido mejorar la eficiencia productiva, en favor de procesos productivos optimizados para aumentar la capacidad del sector y atender la demanda creciente.

Este sector no solo es fundamental para la seguridad alimentaria, sino también para el desarrollo económico del país, por lo que la sinergia entre la industria y el sector público es clave para asegurar su crecimiento sostenible.

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