Ciclo agrícola 2025 será de supervivencia: Mauro Parada

El estado de Chihuahua lleva cuatro años consecutivos con precipitaciones por debajo de lo normal, lo que ha generado una crisis en todos los ecosistemas productivos. Esta situación, advirtió Mauro Parada Muñoz, secretario de Desarrollo Rural, convertirá al 2025 en un año lleno de desafíos.
Ante este escenario, el funcionario anunció una inversión de 200 millones de pesos para el mantenimiento de la infraestructura hidroagrícola, con la esperanza de que, cuando haya disponibilidad de agua, su uso sea más eficiente.
El estado cuenta con más de un millón de hectáreas de cultivo, sin embargo, en 2025 sólo 500 mil serán productivas. Las 200 mil hectáreas que dependen de los módulos de riego no cuentan con volumen de agua disponible, mientras que las más de 300 mil hectáreas de temporal dependen completamente de las lluvias.
En entrevista con El Heraldo de Chihuahua, Mauro Parada Muñoz reconoció que mantener la actividad agrícola será un reto. Actualmente, no hay agua en las presas para la producción agrícola, por lo que los cultivos se limitarán a zonas de riego con pozos profundos.

En cuanto a la ganadería, el hato ganadero disminuirá inevitablemente, aunque el precio del ganado de exportación mantiene las expectativas de los productores. El cambio climático, con sequías más severas y prolongadas, mantiene en crisis al sector agropecuario, aunque persiste la esperanza de un mejor porvenir.
Próximo ciclo agrícola podría convertirse en uno de superviviencia
La región Centro-Sur del estado enfrenta un panorama crítico: no hay volúmenes de agua disponibles para los distritos de riego en 2025, lo que convertirá el próximo ciclo agrícola en uno de supervivencia. Sólo las zonas de Ojinaga y el Valle de Juárez podrán mantener su producción.
De las 500 mil hectáreas que dependen de pozos profundos, se dará prioridad a cultivos como el frijol, con el objetivo de garantizar su disponibilidad.
Destacó que en el estado se cuenta con alrededor de un millón de hectáreas, de estas, 200 mil hectáreas son de los módulos de riego que dependen de las presas, y otras 500 mil hectáreas de agricultura de pozo profundo. Dependiendo del año se pueden tener entre 300 mil y 400 mil hectáreas de temporal, principalmente de granos como frijol o forrajes como la avena.

Sólo Ojinaga podría tener un ciclo agrícola completo gracias a la disponibilidad de agua en la presa Luis Laureano León. Sin embargo, la Conagua aún no ha definido el volumen exacto de agua. En el Valle de Juárez, también se registrará producción, ya que se utilizan aguas superficiales. El resto de los módulos de riego no tendrán ciclo agrícola debido a la falta de volúmenes de agua disponibles para la agricultura.
Desde hace tres años, las hectáreas de temporal no han tenido producción debido a las condiciones climáticas adversas. En cuanto a los módulos de riego, la superficie cultivable también disminuirá, ya que no hay agua en las presas. En las zonas con pozos de auxilio, sólo se regarán cultivos perennes y alfalfas para asegurar su supervivencia.
La SDR invertirá 200 millones de pesos en los Módulos de Riego, con una aportación adicional de los productores y de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), para dar mantenimiento a la infraestructura hidroagrícola existente.
En un año ordinario, el mantenimiento debe realizarse al finalizar el ciclo agrícola, es decir, en los meses de octubre o noviembre. Sin embargo, en 2025, se aprovechará este periodo para realizar los trabajos de mantenimiento, con el objetivo de asegurar que, cuando haya volúmenes de agua disponibles, se utilicen de manera correcta.
.webp)
Las 500 mil hectáreas que dependen de pozos profundos serán las que continúen siendo productivas. Muchos de los productores han optado por migrar al cultivo de frijol para compensar la falta de producción en la zona de temporal, asegurando así la disponibilidad y la oferta de producto en la región.
Precio del ganado de exportación alcanza niveles récord
El precio del ganado de exportación ha alcanzado niveles récord debido a la baja disponibilidad de ganado en la Unión Americana, lo que ha incentivado a los exportadores. A pesar de los costos adicionales derivados del cierre de la frontera, estos no les ocasionarán pérdidas.
En la entidad, hay 200 mil cabezas de ganado detenidas como consecuencia del Gusano Barrenador del Ganado (GBG). Con la reapertura de la frontera, 500 cabezas de ganado pueden cruzar diariamente, y a medida que se adquiera más experiencia en la aplicación del protocolo, el flujo ganadero podría incrementarse hasta alcanzar las 2 mil 500 cabezas diarias que cruzaban antes del cierre.
El precio del ganado de exportación se ha convertido en un aliciente para los ganaderos, lo que hace aún más crucial la reanudar el comercio, suspendido desde el 24 de noviembre de 2024. Aunque la exportación se reanudó el miércoles pasado, sólo se han recibido 500 cabezas de ganado en los corrales de preinspección, donde deben llegar desparasitados. No obstante, todavía persiste un porcentaje mínimo de rechazo.
.webp)
“Es crucial que esa derrama económica se quede en el estado. Si fortalecemos el estatus sanitario y los precios se mantienen, esto podría ser una oportunidad para que los productores mantengan su hato.”
El hato ganadero se reducirá debido a los 4 años de sequía, aunque los productores confían en que, con los apoyos de maíz y rastrojo a buen precio, se podrá mantener el mayor número de animales posible.
Mauro Parada destacó que el cierre de la frontera por el Gusano Barrenador del Ganado ocurrió en plena temporada de cosecha de becerros, momento en que el ganado se acopia para su venta durante los meses de noviembre, diciembre y enero. Esto provocó que el inventario de ganado quedara varado en Chihuahua.
Con el nuevo protocolo, Parada agradeció al gobierno federal de México y Estados Unidos por agilizar el trámite, ya que en menos de tres meses se logró la reapertura de la frontera, que comenzó el sábado 1 de febrero. Sin embargo, el flujo de ganado sigue siendo reducido debido a que los médicos veterinarios, autoridades y ganaderos están en proceso de adaptación al nuevo protocolo, con el fin de no poner en riesgo la apertura de la frontera.

“Es una situación estresante, pero debemos hacerlo bien para mantener el flujo del ganado“, comentó Parada, quien destacó que en San Jerónimo existe capacidad e infraestructura para aumentar el volumen de ganado. Además, señaló que, si se da luz verde para Ojinaga, esto permitirá desfogarlo, al igual que por el área de Palomas-Columbus.
La Secretaría de Desarrollo Rural implementa medidas clave para enfrentar la sequía
La estrategia de Atención a la Sequía de la Secretaría de Desarrollo Rural se organiza en tres bloques:
Primer bloque: Infraestructura hidroagrícola y caminos vecinales, que, por tercer año consecutivo, se llevan a cabo en coordinación con la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas. El objetivo es mantener los caminos rurales en buen estado, dado que, debido a la sequía, los productores deben viajar de manera continua a sus unidades de producción para llevar alimento y agua.
Segundo bloque: Insumos para agricultura, ganadería y acuicultura, con el fin de que los productores puedan continuar con sus actividades. Se les brinda apoyo con maíz y rastrojo para compensar la falta de pastizales. Al sector lechero se le apoya con concentrados; en la agricultura, se les ofrece fertilizantes y semilla mejorada de avena y frijol, para asegurar que, si hay buen temporal, se pueda obtener producción. Además, se incluye el crédito a la sequía, destinado a proporcionar capital a los productores para reforzar sus actividades.
Tercer bloque: Recursos naturales, con el fin de fortalecer el control de incendios en la Sierra. Dado que la Sierra y el macizo forestal son fundamentales para la generación de lluvias, se trabaja con CONAFOR en el pago por servicios ambientales y en obras de compensación ambiental, lo que genera empleo temporal. Este bloque se complementará con un programa de conservación de agua, mediante maquinaria que permita realizar obras de captación de agua.