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La EFSA evalúa las mutaciones de los virus de la gripe aviar y lanza una serie de recomendaciones ante la amenaza de una posible pandemia

Los virus de la gripe aviar suponen una amenaza creciente, con potencial para adaptarse a los humanos y desencadenar futuras pandemias. Así comienza uno de los últimos comunicados de prensa de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) que, junto al Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC), ha emitido dictámenes científicos que evalúan las mutaciones del virus de la gripe aviar y su potencial de propagación a los seres humanos, junto con recomendaciones para los sectores de la sanidad animal y la salud pública. El trabajo de ambas agencias se basa en numerosos datos, incluidos análisis genéticos, estudios de casos humanos y presencia de anticuerpos, para esbozar los riesgos actuales y las estrategias de mitigación.

“Los acontecimientos mundiales exigen que nos mantengamos alerta y nos aseguremos de que Europa está preparada para responder a la amenaza de la gripe aviar”, ha declarado Pamela Rendi-Wagner, directora del ECDC. “El ECDC está apoyando a los Estados miembros de la UE/EEE en la preparación, prevención y contención de posibles brotes futuros en animales y seres humanos. Disponer de planes de preparación sólidos es primordial para proteger la salud pública en Europa”.

“En 2024, los virus de la gripe aviar ampliaron su alcance, infectando a especies que antes no estaban afectadas. Nuestro trabajo identifica mutaciones clave vinculadas a una posible propagación a los seres humanos, lo que requiere una detección y respuesta rápidas. La colaboración y el intercambio de datos a lo largo de la cadena de agentes implicados siguen siendo esenciales para hacer frente a las situaciones emergentes”, declaró Bernhard Url, director ejecutivo en funciones de la EFSA.

Los expertos generaron una lista exhaustiva de mutaciones, a partir de la cual identificaron 34 mutaciones genéticas que podrían aumentar el potencial de los virus de la gripe aviar para transmitirse a los humanos. Mediante el análisis molecular y la vigilancia genómica, los laboratorios de sanidad animal y salud pública pueden remitirse a la lista de mutaciones, que debe actualizarse continuamente, para vigilar la aparición de cepas que podrían transmitirse a los humanos.

El dictamen científico también señala cómo la adaptación de los virus de la gripe aviar a los mamíferos puede deberse a factores como las mutaciones genéticas, la mezcla de material genético entre virus y la interacción con la respuesta inmunitaria del huésped, junto con factores extrínsecos que pueden aumentar las posibilidades de transmisión a los humanos, como las actividades humanas y los cambios ambientales que aumentan el contacto entre la fauna salvaje, las aves de corral, el ganado y los humanos. La agricultura de alta densidad, las prácticas de baja bioseguridad, la deforestación, la urbanización y el comercio mundial amplifican el riesgo de propagación de los animales a las personas.

Ante todo ello, la EFSA resume las recomendaciones clave de prevención:

  • Análisis genético: Utilizar la secuenciación genética para detectar precozmente mutaciones o adaptaciones del virus a los mamíferos. Invertir en sistemas para identificar rápidamente los virus emergentes y las mutaciones que permiten la propagación de animal a humano.
  • Vigilancia de los animales: Vigilar a los mamíferos enfermos o muertos relacionados con aves silvestres, aves de corral o mamíferos infectados. Hacer un seguimiento de las enfermedades inexplicadas durante los periodos de alto riesgo y las zonas con gripe aviar.
  • Vigilancia de la salud pública: Realizar pruebas a las personas expuestas y enviar rutinariamente muestras para identificar mejor el subtipo de gripe. Durante los brotes en animales, los hospitales deben reforzar la vigilancia y la vigilancia, especialmente durante los picos de la temporada de gripe, cuando aumenta el riesgo de mezcla de material genético entre virus.
  • Medidas de prevención:  Implantar medidas de bioseguridad sólidas en las granjas, formar al personal, vacunar a las aves de corral y preparar planes de respuesta a los brotes. Asegurarse de que las personas de riesgo siguen las directrices de vacunación antigripal y tratamiento antiviral.
  • Medidas de preparación de salud pública:  Sensibilizar a los grupos de alto riesgo, al público en general y formar al personal sanitario para reconocer y tratar la gripe aviar. Garantizar planes de respuesta coordinados para los casos humanos. Elaborar directrices y procedimientos operativos normalizados para realizar pruebas a las personas expuestas y a los contactos de los pacientes, incluidos protocolos preventivos. Garantizar planes de respuesta coordinados para los casos humanos como parte de los planes nacionales de prevención, preparación y respuesta.

Junto con el dictamen científico, las Agencias también elaboraron una guía sobre cómo investigar y controlar los brotes de gripe aviar que afectan tanto a humanos como a animales, utilizando un enfoque coordinado de «One Health». Los expertos elaboraron diagramas de flujo en los que se describen las medidas de respuesta en cinco escenarios de brote en la interfaz hombre-animal-medio ambiente, haciendo hincapié en la importancia de una respuesta interdisciplinar entre todas las partes interesadas. Este trabajo ayudará a los Estados miembros a crear directrices nacionales adaptadas.

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