Smithfield Foods descarta cierres en EE. UU. y se prepara ante políticas de Trump

Smithfield Foods, el mayor procesador de carne de cerdo en Estados Unidos, no planea cerrar más plantas de procesamiento en el país, de acuerdo con su director ejecutivo, Shane Smith.
La declaración llega en un momento clave para la empresa, que ha regresado al mercado bursátil estadounidense tras más de una década, después de su venta a WH Group, su matriz con sede en Hong Kong.
Estabilidad operativa en Estados Unidos
Smith aseguró que, tras varios años de ajustes y clausuras, la compañía se centrará ahora en el crecimiento de sus operaciones.
En los últimos años, Smithfield cerró plantas en California y Carolina del Norte, además de haber detenido el sacrificio de cerdos en su planta de Virginia. Sin embargo, el directivo enfatizó que no hay planes para más cierres, lo que podría ser una señal de tranquilidad para productores y trabajadores del sector.
El mercado porcino estadounidense ha enfrentado desafíos significativos con cierres de plantas no solo de Smithfield, sino también de Tyson Foods, que redujo operaciones en la industria porcina y avícola. Aun así, Smithfield considera que hay un equilibrio estable en la oferta de cerdos en el país.
Preocupación por aranceles y deportaciones
Con el regreso de Donald Trump a la presidencia de EE. UU., Smithfield Foods sigue de cerca los posibles cambios en las políticas comerciales y migratorias, debido a que exporta proteína porcina y depende en gran medida de la mano de obra migrante en sus plantas.
Trump ha amenazado con imponer aranceles a países clave en el comercio de carne de cerdo, como China y México, lo que podría generar represalias comerciales y afectar las exportaciones agropecuarias estadounidenses.
Actualmente, las ventas internacionales representan el 13% del total de ingresos de Smithfield Foods. En caso de que estos mercados se vuelvan menos atractivos por los aranceles, la compañía ajustará su estrategia para ofertar más carne en su división de productos empaquetados y destinar subproductos como riñones y vísceras a la industria de alimentos para mascotas en Estados Unidos.
Fuente: Porcicultura.com