Claves para una vacunación eficaz en porcinos: Salud y rendimiento asegurados

La vacunación en porcinos es una herramienta crucial para proteger a los animales contra enfermedades infecciosas que afectan su salud y rendimiento, por ello, el diseño de un programa efectivo debe ser personalizado para cada unidad de producción.
Las buenas prácticas de inmunización incluyen el manejo adecuado de los medicamentos, desde su almacenamiento hasta su correcta administración. Aspectos como el tipo de aguja a utilizar y la preparación previa son esenciales para maximizar su eficacia y prevenir fallos.
Un programa de vacunación bien ejecutado no solo reduce el impacto económico de las enfermedades, sino que también mejora el bienestar animal y la productividad.
A continuación mencionamos algunos de los aspectos más importantes a considerar para entender la importancia de esta práctica:
1.- Personalización del programa de vacunación: Cada granja requiere un programa de vacunación diseñado según sus riesgos sanitarios y características particulares.
2.- Manejo adecuado de las vacunas: Las vacunas deben almacenarse y manejarse bajo condiciones estrictas, como temperatura controlada y protección frente a la luz solar, para preservar su eficacia.
3.- Preparación correcta de las vacunas: Asegurarse de que las vacunas estén bien mezcladas y los equipos limpios es clave para evitar contaminaciones y garantizar la inmunización.
4.- Selección del equipo de vacunación: El calibre y tamaño de las agujas deben seleccionarse según la edad del cerdo y el sitio de inyección para evitar lesiones.
5.- Vía de administración: Existen diferentes métodos de aplicación de vacunas (intramuscular, subcutánea, etc.), y es crucial escoger el más adecuado para cada tipo de vacuna.
6.- Registro de vacunaciones: Llevar un control detallado de las vacunaciones es esencial para evaluar la eficacia del programa y ajustar el calendario en caso necesario.
7.- Prevención de fallos vacunales: Identificar y evitar factores como la diferencia entre cepas o la presencia de anticuerpos maternos es clave para evitar fallos en la inmunización.
8.- Capacitación del personal: El equipo encargado de la vacunación debe estar bien entrenado para manipular las vacunas y seguir los procedimientos correctos de aplicación.
9.- Riesgos de las malas prácticas: Las malas prácticas de vacunación pueden provocar la falta de protección, pérdidas económicas y riesgos para la salud pública.
10.- Colaboración veterinaria: Un veterinario especializado es esencial para el éxito del programa de vacunación, ya que es el responsable de adaptar las prácticas a las necesidades específicas de la granja.
Fuente: Porcicultura.com