Anuncia USDA que México enviará agua a Texas

México incrementará sus envíos de agua al estado de Texas, Estados Unidos, para compensar un déficit en el suministro de poco más 1500 millones de metros cúbicos, según lo estipulado en un tratado bilateral firmado en 1944.
La secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, confirmó que el acuerdo se alcanzó tras semanas de negociaciones con funcionarios mexicanos y el subsecretario de Estado estadounidense, Christopher Landau.
Se debe recordar que el mes pasado el presidente Donald Trump acusó a México de no cumplir con el acuerdo y acumular varios años de déficit.
Por su parte la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum Pardo, aseguró que nuestro país ha cumplido en la medida de lo posible, no obstante, recordó que en los últimos tres años de presentó una sequía severa en el norte del país, razón por la cual el recurso no se ha entregado en el volumen debido.

De acuerdo con Rollins, este nuevo compromiso con las autoridades mexicanas representa un paso significativo para garantizar que los agricultores de Texas cuenten con el agua necesaria para mantener sus actividades productivas.
En un comunicado, la funcionaria expresó su satisfacción por el acuerdo, aunque subrayó la importancia de continuar trabajando en colaboración con México para asegurar el futuro de la agricultura en Estados Unidos.
Qué dice el tratado de 1944
El tratado de 1944 establece las bases para la repartición del agua entre ambos países, pero en los últimos meses, funcionarios y legisladores estadounidenses han manifestado su preocupación por el supuesto incumplimiento de México de sus obligaciones.
Según la parte norteamericana, la falta de agua ha afectado negativamente a los agricultores texanos, quienes dependen de este recurso para sus cultivos y actividades agrícolas.
Por su parte, México ha argumentado que enfrenta condiciones de sequía que han puesto bajo presión sus propios recursos hídricos.
México ha enfrentado una severa sequía en los últimos años debido a una combinación de factores climáticos, geográficos y humanos.
El cambio climático ha jugado un papel importante, ya que ha provocado temperaturas más altas y cambios en los patrones de precipitación, reduciendo la disponibilidad de agua en varias regiones del país.
Según expertos, fenómenos climáticos como El Niño también han contribuido a períodos prolongados de sequía al alterar los ciclos normales de lluvia.
Además, la sobreexplotación de recursos hídricos, el crecimiento urbano desmedido y la falta de infraestructura adecuada para capturar y almacenar agua en zonas críticas han agravado el problema. Las altas tasas de deforestación y la degradación ambiental también han reducido la capacidad de las cuencas para retener agua, aumentando la vulnerabilidad ante la sequía.
Estas condiciones han impactado principalmente a la agricultura, ganadería y el acceso al agua potable en diversas comunidades del país.
Fuente: Infobae