Entrevistas

Transferencia tecnológica, clave para el futuro mexicano: Javier Castellanos

La falta de recursos invertidos para la capacitación, mantiene al país en un estatus que, si bien está a la vanguardia, podría ser mucho mejor

TF | Erandy Rizo

No es secreto para nadie que la tecnología aplicada al sector primario beneficia en abundancia y multiplica las oportunidades de crecimiento.

Si bien es cierto que requiere de una inversión, ésta podrá recuperarse si se administra de la manera correcta.

Sin embargo, no todos los productores tienen acceso a ella, y aunque nuestro país se encuentra estable en cuanto a tecnología se refiere, la falta de transferencia tecnológica sigue siendo el talón de Aquiles.

Lo anterior lo señaló el Dr. Javier Castellanos Ramos, director del Instituto para la Innovación Tecnológica en Agricultura (INTAGRI) y experto investigador agrícola en los últimos 35 años.

A pesar de lo anterior, señaló que nuestro país está a la par de otros en cuestión de tecnología, excepto en el sector de productos básicos.

Doctor, ¿cómo se encuentra la tecnología actualmente en nuestro país?

Yo considero que México, en su condición de vecino de Estados Unidos tiene una posición privilegiada porque la tecnología de ese país, como un destino natural, tiende a exportarse hacia nosotros.

Entonces, la tecnología, desde el punto de vista de maquinaria y de productos para manejar plagas y enfermedades, así como de nutrientes vegetales, tiene un rápido acceso para llegar a México y que nosotros la adoptemos y estemos a la vanguardia.

¿Esto sucede con todos los cultivos?

Aunque sí han tenido un crecimiento en cuanto rendimiento, los productos básicos no se han visto beneficiados en cuanto a la rentabilidad.

Me explico: México también por la propia cercanía a las empresas de semillas que se han dedicado a la mejora genética de las variedades, ha propiciado un crecimiento muy significativo en los potenciales de rendimiento de los granos. Por eso no es raro encontrar agricultores que estén produciendo 20 toneladas de maíz por hectárea como en Chihuahua y en algunas partes de Jalisco.

El hecho de tener una cercanía con estas empresas privadas también ha privilegiado al país para tener acceso a este nivel de material genético.

Pero aunque los rendimientos han subido, la rentabilidad no ha ocurrido como en otros países, por un simple tema que se llama economía a escala.

Por un lado eso, y por el otro, las condiciones climáticas no nos han favorecido del todo, los que no tienen riego dependen de los temporales, lo que hace que los rendimientos de maíz difícilmente alcancen una media nacional de tres toneladas por hectárea, cuando en Estados Unidos casi es tres veces más alto que eso, porque el clima allá les favorece mucho.

¿Y en la horticultura y fruticultura?

En lo que respecta a cultivos hortícolas, también por el hecho de estar posicionado geográficamente en esta cercanía a Estados Unidos, disponemos de tecnología de muy alto nivel en cuanto a los sistemas de producción.

México está creciendo muy rápido en la tecnología de riego por goteo y de aspersión, de manera que esto ha coadyuvado a importantes incrementos en rendimiento.

Y el hecho de tener un sitio a dónde exportar estos productos hortícolas también lo posiciona de manera privilegiada en ese tenor.

También algo que llama mucho la atención es la apertura que ha tenido México a las inversiones, ha permitido un muy rápido movimiento de flujo de tecnologías, como son los invernaderos, que han tenido un crecimiento sin precedentes en el país. De manera que esto también ha permitido tener hortalizas de muy alta calidad, inocuas, que le permiten acceder a estos mercados.

¿Estamos a la vanguardia en cuestión tecnológica?

Yo creo que estamos a la altura de otros países, si nosotros tuviéramos el clima que tiene Estados Unidos, en cuanto a la faja maicera por ejemplo, seguramente estaríamos en las 25 toneladas por hectárea en algunas zonas.

Aquí por estar más hacia el sur, tenemos una menor radiación solar, pero encontrar en estados como Jalisco o Chihuahua rendimientos de 18 ó 20 toneladas por hectárea, nos indica que tecnológicamente tenemos todas las herramientas para conseguirlo.

En cultivos como maíz, sorgo o trigo estamos a la vanguardia; y en el caso de la horticultura al mismo nivel que Estados Unidos, incluso en muchos casos estamos adelante que ellos.

Por ejemplo, en cuanto a invernaderos de tecnología intermedia o baja estamos muy por encima de los estadounidenses. Eso se debe a que ha habido una transferencia tecnológica muy fuerte desde España y Holanda, que ha permitido producir cultivos de muy alta calidad, rendimiento y rentabilidad.

Si los estadounidenses no protegieran a sus agricultores hortofrutícolas los haríamos pedazos, sin duda alguna. Lo que pasa es que ellos han hecho muchos trucos acusando de dumping a los proveedores mexicanos.

¿Somos en ese sentido más fuertes que Estados Unidos?

Claro, en temas de horticultura y fruticultura me atrevo a decir que somos mucho más competitivos que ellos, tanto en rendimientos como en calidad y sobre todo en rentabilidad, pero lo que pasa es que ellos se defienden de mil maneras para proteger a sus agricultores.

Y también hay que entender que la agricultura norteamericana es extremadamente subsidiada, cuenta con un apoyo muy fuerte por parte del gobierno y eso les ayuda.

Yo creo que hay tres cosas que los hacen más competitivos en cultivos básicos: uno, el clima; dos, la producción a escala; y tres, los subsidios que reciben del gobierno.

En cambio en México esto no sucede, tiene apoyos muy limitados. Las zonas de buen temporal son las que han sido exitosas o las de agricultura de riego.

Pero, ¿vamos bien como país?

México es privilegiado por la ubicación geográfica y lo ha aprovechado bien. Yo pienso que la parte de cultivos frutícolas y hortícolas se ha aprovechado extraordinariamente, ha habido también un interés muy fuerte del gobierno de soportar la certificación en temas de inocuidad.

Todo esto ha coadyuvado a que México vaya adoptando automáticamente estas tecnologías y vaya mejorando más rápido.

Pero también creo que la parte de los cultivos básicos, insisto, aún tiene que mejorar, como son las áreas de extensionismo agrícola, pues no se cuenta en el país con una robusta estructura de transferencia tecnológica en este tipo de cultivos.

Doctor, ¿es entonces la falta de capacitación nuestra debilidad?

Por supuesto, uno de los talones de Aquiles de México es justamente esa parte, la transferencia tecnológica por parte del gobierno es muy limitada en los productos básicos.

Sin embargo, ese hecho ha provocado que organismos como INTAGRI, que se dedican a la capacitación, vengan a llenar ese vacío, ese nicho tan importante.

INTAGRI ha hecho un trabajo muy significativo en incrementar la capacidad de transferencia tecnológica.

Pero falta la capacitación desde una visión pública, es decir, soportada por el Estado.

No tenemos un departamento de extensión agrícola  que permita una transferencia tecnológica gratuita para los agricultores.

El gobierno podría mejorar mucho la adopción tecnológica, sí ha habido programas de transferencia y proyectos en la mejora de la producción de maíz y frijol, sin embargo, no han sido estrategias a largo plazo, sólo han sido a corto, dan un apoyo durante un año, pero luego se suspende. No hay un programa sostenido como hay en otros países como Brasil, Costa Rica o Estados Unidos. Esa sería una deficiencia que tenemos.

Y repito, instituciones como INTAGRI han hecho uso de este vacío y han venido a cumplir una tarea muy importante en este sentido, nosotros ya tenemos 15 años trabajando en esta dirección y ha sido muy bien acogida por parte de los productores.

Y en ese sentido, ojalá hubiera cuando menos apoyo desde el punto de vista público para que las instancias privadas y otras más pudieran seguir creciendo y expandiendo su potencial.

Y en lo que respecta a los productores, ¿están interesados en la transferencia tecnológica?

La gente está ávida de que le lleven tecnología. Yo sostengo una cosa: los agricultores no son tontos, si no la adoptan es porque no les es rentable. Pero cuando uno les lleva tecnología rentable, la toman de inmediato.

Sí hay interés de parte de los agricultores de adoptar la tecnología rápidamente y de llegar a altos niveles productivos. Ha sido más bien de que al campo falta que llegue más soporte tecnológico.

¿Cómo lograr lo anterior, doctor?

Lo ideal es que por lo menos hubiera un 50 y 50 de aporte en transferencia tecnológica, la mitad derivada del sector público, la otra parte de las empresas de productos agroquímicos o agropecuarios.

Pero ahorita la gran mayoría de la transferencia tecnológica la llevan a cabo las empresas productoras de insumos. Y sí se agradece que lleven  esa tecnología al campo, pero también sentimos que falta más inversión de parte del gobierno, de un programa de largo aliento, de largo alcance, y de una visión a grande plazo sobre un proyecto de transferencia tecnológica.

Una cosa es la investigación científica, que no hay que abandonarla y que es algo muy importante, y otra es la transferencia tecnológica, y yo creo que las dos cosas hay que mejorarlas. Hay que invertir más tanto en una como en la otra. Y estoy convencido de que de esa manera lograríamos tener mejores resultados en la agricultura.

Actualmente no llegamos ni a la cuarta parte de lo que invierten económicamente los estadounidenses en investigación y transferencia tecnológica, de lo contrario seríamos un país más exitoso en el sector primario.

Entonces doctor, ¿se podría decir que estamos bien, pero podríamos estar mejor?

Definitivamente. El país se encuentra a la vanguardia, pero podría estar mucho mejor si se incrementara la velocidad de transferencia tecnológica y esto sería a través de apoyos públicos, o bien, que el gobierno apoye a instituciones privadas que ya están haciendo exitosamente transferencia tecnológica al campo como lo es INTAGRI, para que el proceso de transferencia se haga de una manera más rápida y más expedita.

El panorama es alentador tal como se está llevando a cabo, pero claro que podría ser mejor todavía.

Los agricultores han mostrado un gran interés en transferir tecnología de la investigación a sus parcelas de la manera más rápida posible. Sí quieren la capacitación, siempre y cuando sea práctica, pragmática y enfocada a resolver problemas, si es en este sentido, ellos están ávidos de tomarla.

México es muy competitivo, pero podría serlo más, y en un momento dado, pudiéramos llegar a ser autosuficientes.

Actualmente somos capaces de exportar en lo que se refiere a hortalizas y frutas, pero en granos somos importadores netos, entonces en ese sentido nosotros podríamos llegar a ser autosuficientes si incrementáramos nuestra capacidad de transferencia tecnológica, ahí es en donde está la clave: invertir recursos en investigación y transferencia tecnológica para llegar a ser autosuficientes en cultivos básicos.

Related Articles

Back to top button