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Ganadería en Chihuahua y el manejo regenerativo de los ranchos

La cadena carne de bovino es la segunda en importancia por valor de producción en la región norte del país, con una participación de 15.5 por ciento.

La extensión territorial del estado de Chihuahua representa 12.6% de la superficie nacional. La superficie pecuaria comprende 17.8 millones de hectáreas (72% del territorio estatal).

Chihuahua por muchos años ha mantenido primer lugar nacional en exportación de ganado bovino, en el último cierre de ciclo ganadero se contabilizaron 563,000 cabezas, con lo cual la actividad generó entrada de divisas por 5,600 millones de pesos.

La base de la producción ganadera está constituida por un hato de 1 millón 170,000 vientres de bovino, 19 municipios de Chihuahua aportan 78% de la producción, destacando los ubicados en la región noroeste del estado: Cuauhtémoc 15%, Cusihuiriachi 11%, Riva Palacio 10%, Bachíniva 6% y Carichí 5 por ciento.

La actividad primaria de la ganadería bovina en Chihuahua se ha visto favorecida principalmente por los factores del mercado de exportación y la cercanía geográfica con los Estados Unidos, dicho mercado ha orientado a los productores hacia la cría de ganado con buena calidad genética.

Una de las principales limitantes para el desarrollo de la actividad es el factor climático por lo errático de las precipitaciones pluviales, en el año 2020 y el primer semestre de 2021 han sido muy escasas afectando fuertemente la disponibilidad de forraje en los agostaderos.

Los esquemas de ganadería sostenible basados en la restauración y conservación del pastizal, utilizan al ganado como una herramienta en la recuperación de los procesos naturales que ocurren en el ecosistema, como los ciclos del carbono, nitrógeno y agua, que derivan en la formación de suelo y la producción de forraje.

Estos proyectos operan bajo la premisa del manejo programado de ganado, tomando como modelo la función que antes realizaban los bisontes en los pastizales; teniendo como resultado una disminución de costos y un incremento en los ingresos por la actividad ganadera, generando y manteniendo simultáneamente la estructura de hábitat para las especies de pastizal.

El Manejo Regenerativo de Ranchos (MRR) consiste en una serie de prácticas cuyas aplicaciones aumentan la fertilidad y revierten la desertificación de los suelos.

La herramienta principal del MRR es el ganado, el cual se utiliza en altas densidades en espacios pequeños y cortos períodos de tiempo, provocando así un pastoreo no selectivo donde el ganado deja un corte a ras del suelo de los pastos.

Posteriormente a estos pastos se les aplican periodos largos de descanso y recuperación favoreciendo su restablecimiento y vigor.

En coordinación con el personal de Manejo Regenerativo de Ranchos AC en Chihuahua y FIRA, recientemente se condujo un análisis económico-financiero sobre la inversión requerida para implementar un pastoreo rotacional en un rancho tipo de 3,000 hectáreas.

Se encontró que es necesaria una inversión de 500 pesos por hectárea para la división del terreno en potreros y la instalación de la correspondiente red de almacenamiento y distribución de agua.

Si a las anteriores inversiones, se agrega la adquisición de pie de cría para acelerar los resultados de la implementación del pastoreo rotacional, la inversión requerida se incrementa a 1,200 pesos por hectárea.

La tasa interna de retorno que se obtiene va de un 28 a 31% en un período proyectado a 10 años.

En Chihuahua, FIRA puede promover la implementación de esquemas financieros que faciliten y masifiquen el crédito para atender de manera oportuna las necesidades de inversión y de capital de trabajo de los productores que busquen desarrollar una Ganadería Sostenible, con la adopción y mejoramiento de técnicas que impidan el deterioro de la vegetación y que además den como resultado un beneficio económico y social.

*Armando Caldera Orozco es residente estatal de FIRA en Chihuahua, Víctor Manuel Ortiz Núñez es especialista de la residencia estatal de FIRA en Chihuahua. La opinión aquí expresada es de los autores y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA.

Fuente: El Economista

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