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Deforestación por soya creció más del 350% en un año en Campeche

En Campeche se han deforestado 158 mil hectáreas para los plantíos de soya en una década, actualmente hay un total de 165 mil 357 hectáreas trabajadas para este cultivo, por lo que en 2010 siete mil 500, de acuerdo con datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).

Esta actividad agrícola, de acuerdo con Greenpeace, tiene severas consecuencias ambientales por el uso de pesticidas y la siembra de semillas transgénicas; donde resalta el daño de suelos, deforestación indiscriminada, despojo de tierras a campesinos y comunidades indígenas.

La soya es el principal cultivo que se realiza en Campeche, planta señalada por Mighty Earth, por su alto impacto ambiental, principalmente por la deforestación que provoca.

Este es el principal producto agrícola que se siembra en territorios menonitas, en el 2010 se sembraban 7 mil hectáreas, mientras que en el 2017 pasó a producirse 28 mil y para el 2020 eran más de 45 mil hectáreas; esto ha representado una deforestación y un cambio en el suelo donde no se podrá sembrar otro tipo de cultivo, según el organismo.

La cifra no se detiene ahí, y al contemplar el crecimiento de las hectáreas sembradas en Campeche entre 2020-2021 se indica que de 2020 a lo transcurrido de 2021 la deforestación para cultivar soya pasó de 46 mil 900 hectáreas a 165 mil; esto es, 350% por ciento más.

Riesgos

Respecto a los riesgos de la soya y su monocultivo, por cada hectárea se pierden en promedio 16 a 30 toneladas de suelo, información publicada por el departamento Suelos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria(INTA) de Argentina en 2007.

Es decir, contemplando las 165 mil 357 hectáreas sembradas en Campeche durante 2021 se ha perdido la productividad entre dos millones 645 mil y cuatro millones 960 toneladas de suelo.

La institución igual destaca que otro riesgo es el uso en exceso del monocultivo, ya que genera que el suelo pierda su protección y quede expuesto sin superficie la necesaria para cualquier tipo de cosecha, es decir; si la producción no deja una cobertura sobre la superficie el suelo se erosiona y en dos o tres años se destruye.

Tras lo escrito anteriormente otra organización que alerta sobre la actividad es Mighty Earth, al destacar el alto impacto ambiental de la producción, principalmente por la deforestación que provoca.

Cabe recordar que del total de hectáreas sembradas en Campeche para el cultivo de soya el 80 por ciento corresponde a terrenos ocupados por los menonitas, es decir, 132 mil 285 hectáreas.

Dicha situación alerta al considerarse que en territorios menonitas se sembraban siete mil hectáreas en 2010; 28 mil en 2017; 45 mil en 2020 y 165 mil 357 en 2021.

Gobierno de México toma cartas en el asunto

Luego de la devastación de más de 80 mil hectáreas de selva en Campeche, se pactó un acuerdo entre las nueve comunidades menonitas y el Gobierno Federal para evitar más pérdida de árboles en la entidad.

La deforestación en Campeche se podría detener tras el acuerdo del Gobierno Federal de beneficiar con Sembrando Vida a nueve comunidades menonitas, informó el gobernador de Nuevo Progreso, Hopelchén, Pedro Woelke Wiebe, y platicó que se deberán suspender todas las actividades que impliquen deforestación en la Selva Maya, hecho histórico tras perderse 80 mil 400 hectáreas de selva entre 2010 y 2020 de acuerdo con Global Forest Watch.

La historia de Campeche con la deforestación lleva un par de décadas, pero la más reciente es del periodo 2010-2020; con pérdidas promedio de ocho mil 50 hectáreas de zonas forestales por año, por lo que pasó de cuatro millones 40 mil de extensión total a tres millones 959 mil 500.

Es importante mencionar que en datos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la entidad tiene una extensión territorial de cinco millones 759 mil hectáreas, y de estas 4.4 millones están cubiertas por ecosistemas tropicales forestales, lo que incluye a 196 mil de manglares.

Otro punto por informar es que los daños a la entidad no se limitan al 2010, pues la suma de deforestación supera 760 mil hectáreas desde el 2000; por la expansión de la actividad ganadera y la agricultura comercial; donde resalta a soya y la agricultura de subsistencia.

En Campeche hay 4.4 millones de hectáreas cubiertas por ecosistemas y manglares, por lo que se busca parar la deforestación. FOTO: Lucio Blanco. Por Esto!

Acuerdos tomados

Los acuerdos logrados son comprometer a los menonitas a detener todas las actividades de deforestación de la Selva Maya, tener actividades de producción amigables con la naturaleza y agilizar gestiones ante la Semarnat para regularizar y legalizar actividades productivas.

También se les pidió participar en temas de tenencia de la tierra, para dar certidumbre a las comunidades mayas sobre su propiedad agraria y a las comunidades menonitas sobre los procesos de compraventa de tierras; sin olvidar que se analizarán las denuncias administrativas y penales contra los menonitas y acciones de reparación y mitigación de daños ambientales.

Cabe recordar que en el acuerdo participaron Agustín Ávila Romero, coordinador general del Centro de Educación y Capacitación para el Desarrollo Sustentable (Cecadesu); Alberto Escamilla Nava, titular de la Promotoría de Desarrollo Forestal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).

Otros inmiscuidos son Jazmín Santineli, directora general de Cooperación Internacional de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA); Francisco Zebadúa, director local de la Comisión Nacional del Agua (Conagua); César Romero, representante de la Semarnat en el estado.

También se contó con Carmen Senda Acosta, representante de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en la región; Katia Meave Ferniza, delegada de la Secretaría de Bienestar Campeche; el capitán Luis Bravo Cardoza y el teniente de navío Gabriel Cardos Rosales de la Secretaría de Marina; Mario Escalante, jefe de Coordinación Nacional de la Guardia Nacional.

Respecto a las autoridades menonitas, participaron los gobernadores de Santa Fe, Santa Rosa, Chavi, Nuevo Progreso, Trinidad, Nuevo Durango, Yalnón, Temporal y Valle Nuevo.

Sector dañado

Otro aspecto que no debe pasar desapercibido ante la deforestación para la actividad agroindustrial en Campeche es la amenaza que representa el uso de agroquímicos y la constante extensión de los campos de producción por los menonitas, cuestionamiento plasmado en el documental “¿Qué les pasó a las abejas?”.

En ese caso Robín Canul, ha destacado que por las labores de los agricultores menonitas, mexicanos e indígenas, que para sostener la supuesta “industria integral”; usan químicos para sembrar a grandes escalas, generando una dependencia que afecta de forma directa a los apicultores y otros insectos polinizadores, así como al sistema hidrológico de la región.

Es importante comentar que Pedro Woelke Wiebe, reconoció la importancia de los acuerdos al recordar que continuarán los trabajos sin castigo penal, por lo cual el primero de septiembre habrá otra mesa de trabajo.

“Antes todo era monte, pero nadie sabía que era delito, entonces lo que se hizo así se queda con la posibilidad de seguir sembrando maíz, soya y tener actividades de ganadería, en este caso Nuevo Progreso tiene seis mil hectáreas, pero contemplan otras seis mil rentadas, es decir son 12 mil”, platicó.

Llegada de los menonitas

La llegada de los menonitas a Campeche se remonta a la década de los ochenta del siglo pasado, cuando emigraron de las entidades de Chihuahua, Durango, Tamaulipas y Zacatecas.

Ya en el estado comenzaron a desarrollar una agricultura intensiva mecanizada, basada en el cultivo de transgénicos y el uso de agrotóxicos; así como sistemas de producción de carbón que han llevado a la deforestación en la zona.

En torno a su actividad la Semarnat resalta situaciones irregulares de compra-venta de tierras, lo cual ha impactado significativamente en la salud de ecosistemas de la entidad.

En relación al arrendamiento de tierras, el gobernador de Nuevo Progreso informó que hay menonitas que practican dichos métodos, pagan hasta mil 500 pesos anuales por uso de suelo. Lo que se menciona en el documento “Expansión agroindustrial y tratos agrarios en una región biodiversa de la Península de Yucatán” (2020), de Gabriela Torres Mazuera.

Explica que el precio de arrendamiento tiene promedios, desde 2017; en una hectárea plana y desmontada de mil 500 hasta dos mil pesos por ciclo agrícola y de dos mil 500 cuando se otorgaba el derecho de sembrar en el ciclo primavera; verano; otoño e invierno.

Irregularidades

Las denuncias por deforestación en Hopelchén iniciaron por el reparto irregular desde hace más de 20 años; de acuerdo con el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible, donde se habla de 77 mil hectáreas afectadas; entre ejidales y nacionales..

En las denuncias el caso que más sobresale es el de la comunidad de Xmabén, que contaba con 36 mil hectáreas y en 1999 se concretó la venta a un grupo de menonitas que lograron apoderarse de cinco mil 656 hectáreas.

En temas de deforestación,  Campeche tiene la mayor pérdida de cobertura arbórea en todo el país con 80 mil 900 hectáreas, seguido de Quintana Roo con 55 mil 500 hectáreas, Chiapas con 47 mil 500 hectáreas y Yucatán con 22 mil 400 hectáreas.

A nivel estatal los municipios de la entidad con mayores afectaciones son Hopelchén, 26 mil 900 hectáreas; Carmen, 23 mil 600 hectáreas y Champotón 18 mil 800 hectáreas.

En cuanto a la recuperación de cobertura arbórea, de acuerdo con Global Forest Watch, entre 2001 y 2012, datos más recientes; también hubo ganancia en los municipios de Carmen, Champotón y Hopelchén al recuperar un promedio de 46 mil 100, 35 mil 900 y 13 mil 400 hectáreas, respectivamente.

Fuente: Por Esto! Campeche

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