Corral evade acusaciones, pese a pruebas: Maru Campos
Ciudad Juárez, Chih. La gobernadora de Chihuahua, la panista María Eugenia Campos Galván, afirmó ayer que es muy fácil argumentar difamación cuando a una persona se le acusa de actos tan graves como la tortura, la cual se cometió contra opositores políticos al gobierno de su antecesor, Javier Corral Jurado, quien acusó ser objeto de “difamación y calumnias en medios nacionales”.
La mandataria estatal sostuvo que “es muy fácil decirlo, que es difamación; pero ahí están las pruebas, ahí sí nosotros tenemos pruebas y tenemos elementos de las acusaciones en su contra, cosas que él (Javier Corral) no tuvo en su momento”.
Señaló que el tema de las torturas en el sexenio de Corral “ya está siendo investigado por la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chihuahua”, en tanto, ella, dijo, seguirá enfocada en gobernar para lograr que la entidad salga de la crisis financiera y poder cumplir sus objetivos.
Tras la ceremonia por el 312 aniversario de la fundación de la ciudad de Chihuahua, Campos Galván afirmó que los casos denunciados en un artículo de La Jornada, donde se evidencian actos de tortura a través de ministerios públicos que ejercen presión, acoso e incluso maltrato sobre algunos testigos y ex funcionarios a fin de obtener declaraciones que inculparan a ex colaboradores del priísta Javier Duarte Jáquez y adversarios políticos, son muy graves.
“Es muy fácil decir que es difamación, ahí están las pruebas, ahí sí nosotros tenemos pruebas y tenemos elementos, cosa que él no tuvo en su momento”, aseveró Campos Galván, quien durante el proceso electoral pasado fue acusada de actos de corrupción por el gobierno de Corral Jurado.
El fiscal general del estado, Roberto Fierro Duarte, anunció, en tanto, que abrirán de manera oficiosa una carpeta de investigación para esclarecer las acusaciones de las presuntas víctimas, pues la tortura se persigue de oficio.
Corral Jurado, por su parte, publicó un mensaje para manifestar que todo obedecía a una embustera campaña orquestada en su contra, que ni la mentira ni la difamación conseguirían borrar lo logrado por su gobierno en la Operación Justicia para Chihuahua y que el tiempo pondría a cada uno en su lugar.
Fuente: La Jornada
