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Choques climáticos en Brasil disparan las materias primas

La peor sequía en un siglo más una racha de bajas temperaturas elevaron tarifas de café y azúcar; fenómeno de La Niña, una amenaza, dicen expertos

La sequía se agravó con una inusual sucesión de masas de aire polar durante las últimas semanas. André Penner/AP
La sequía se agravó con una inusual sucesión de masas de aire polar durante las últimas semanas. André Penner/AP
Londres y Sao Paulo.- Después de soportar la peor sequía en casi un siglo a la que siguió una racha de bajas temperaturas, las áreas dentro de la franja agrícola de Brasil están preparadas para una mayor adversidad, ya que el fenómeno climático de La Niña amenaza con traer más condiciones secas a finales de este año.
En la localidad serrana de Caconde en el estado de Sao Paulo, el productor de café de tercera generación Ademar Pereira, de 44 años de edad, estima que se perderá la mitad de la cosecha de este año porque muchos de los arbustos de la modesta plantación de su familia sucumbieron al frío. “Ya iba a ser una cosecha muy pequeña. Y con las heladas, eso empeoró. Hay mucha gente que lo perdió todo”, dijo.

Brasil es una potencia agrícola y uno de los principales exportadores de materias primas como maíz, azúcar, jugo de naranja y carne, pero las disrupciones climáticas de este año provocaron que los precios del café y el azúcar se dispararan en los mercados internacionales, al tiempo que le dieron más combustible a los optimistas comercializadores de maíz.

“Brasil es un exportador tan grande, en especial de café y azúcar, que lo que suceda en el país impacta los mercados”, dijo Kona Haque, analista de los comercializadores ED&F Man.

La nación es el mayor productor y exportador de café del mundo, y las estimaciones iniciales de pérdidas de producción para la cosecha del próximo año oscilan entre 10 a 50 por ciento de los pronósticos anteriores, algo que hace que se eleven los precios. Aunque el precio de referencia del Arábica ya no está en su punto máximo de julio de casi 2.20 dólares por libra a un precio de 1.84 dólares, se encuentra a más de 50 por ciento del precio que tenía hace un año.

“Al deforestar parte de la región, estás eliminando la humedad que ayuda a la formación de lluvias en el centro-oeste, sureste y sur (de Brasil), dijo Lincoln Muniz Alves, investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales, quien contribuyó al histórico informe de la Organización de las Naciones Unidas sobre el cambio climático de la semana pasada.

Para agravar la sequía, una inusual sucesión de masas de aire polar se movieron sobre franjas de territorio en las últimas semanas, llevando la temperatura a ubicarse por debajo de cero en algunos lugares.

Los expertos están cada vez más preocupados de que la recurrencia de La Niña pueda extender las condiciones de sequía hasta el nuevo año. Temen que esto pueda interrumpir el florecimiento de los árboles de café, que ya están debilitados por la sequía y las heladas.

El fenómeno anterior de La Niña, el fenómeno meteorológico causado por el enfriamiento del Océano Pacífico que se desarrolló en el segundo semestre de 2020, se atribuyó a las condiciones de sequía en Estados Unidos y América Latina y al aumento de las precipitaciones en Australia.

Brasil es el segundo mayor exportador de maíz, que se utiliza para la alimentación del ganado, y muchos de sus productores también se vieron afectados por la sequía y las heladas. Los analistas rebajaron sus previsiones de producción, dijo Michael Cordonnier, un consultor de cereales que se enfoca en Sudamérica.

Debido a la sequía, los agricultores plantaron con un retraso de un mes o más de lo normal, pero luego las heladas de julio mataron el maíz en una etapa crucial de crecimiento. Los futuros del maíz se dispararon a principios de este año, y los precios en Chicago subieron a un máximo de casi ocho años de 7.75 dólares el bushel (25.402 kilogramos) en mayo, aunque ahora volvió a caer a alrededor de 5.66 dólares debido al mejor clima en EU.

El daño climático se deja sentir a escala nacional en Brasil tanto para los agricultores como para los consumidores. La escasez de maíz para la industria de alimentos para ganado la obligó a recurrir a las importaciones, y se espera que las compras normales en el extranjero de alrededor de un millón de toneladas aumenten un rango de entre 3.5 y 4 millones de toneladas este año, señaló Cordonnier.

La escasez de maíz ejercerá una mayor presión sobre el aumento de los precios de los alimentos, que “ya es una preocupación para el gobierno brasileño”, dijo Welber Barral, fundador de la consultoría BMJ. La inflación anual de Brasil alcanzó un máximo de cinco años de 8.6 por ciento a mediados de julio.

También se espera que las heladas afecten la producción de naranjas y azúcar en el principal productor mundial, reduciendo la calidad de las cosechas. “Si usas dos naranjas para hacer una taza de jugo, vas a necesitar tres” dijo Tirso Meirelles, vicepresidente de la Federación Agrícola y Ganadera del Estado de São Paulo.

El gobierno busca destinar mil 320 millones de reales (250 millones de dólares) para apoyar a los productores de café que sufrieron pérdidas en sus cosechas a causa de las heladas, pero Pereira, que produce granos especiales para exportación, está preocupado por el futuro. “No he hecho otra cosa en la vida que producir café”, dijo.

Fuente: Milenio Diario

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