Es inicio de 2022 y los rastros de la sequía ya son fuertes a decir de los ganaderos, que esperan una afectación mayor a la de los últimos cinco años y le tendrán que hacer frente sin un solo peso de apoyo gubernamental.
Desde finales de 2021 y en este inicio de 2022 los estragos de la falta de agua se han comenzado a sentir, “peor que en los últimos cinco años y se pondrá más feo», aseguró Martín Ramírez Ramírez, pequeño propietario de la comunidad de Cordero en este municipio.
Señaló que las expectativas este año para el sector agropecuario no son buenas; es muy probable que la sequía se prolongue y con ello se afecten cultivos y superficie de agostadero.
De acuerdo con el reporte más reciente del Monitor de Sequía, elaborado por la Conagua, la sequía amenaza a prácticamente la mitad del territorio nacional, ejerciendo todavía más presión sobre ciudades y productores agrícolas.
La Comisión Nacional del Agua reportó que 46.01 % del territorio padece de sequía entre moderada y excepcional, siendo el norte y noreste del país las zonas más presionadas.
Aunque durante 2021 la sequía fue peor (71.52 por ciento al 31 de marzo), en este 2022 la Conagua asegura que ésta se aceleró ya que entre el 15 y el 31 de marzo de este año, el área que sufría sequía aumentó 15.61 por ciento.
Las presas mantienen buenos niveles de almacenamiento, en algunos casos, pero esa agua no puede durar mucho, mientras que los mantos freáticos si presentan niveles muy bajos.
“Se espera una sequía más severa, porque a estas alturas el año pasado no estaba tan seca la región sur del estado y ya se comienza a tener afectación al reportar mortandad de cabezadas de ganado y presas secas”, dijo Ramírez
“Debido al cambio climático no podemos hablar de una normalidad como tal, porque el año pasado hubo una helada muy fuerte a principios de año y las condiciones eran muy adversas, pero ahora hace falta demasiada agua”
Apenas en enero en municipios de la entidad ya comenzaron a resentir la falta de lluvia y son los de mayor afectación.
El panorama ya es complicado para los ganaderos de la región sur de la entidad, así que tenderemos que afrontar el problema del campo sin ningún apoyo gubernamental, porque el beneficio fue retirado en el nuevo sexenio.
“Está muy complicada la situación con el tema federal porque definitivamente no ha habido apoyos, ya que antes se tenían programas como el Procampo, pero han eliminado muchos”, refirió.
Otra de las afectaciones que se pueden presentar es la pérdida de cultivos característicos de la zona, que le brindan empleos a cientos de personas.
En ese sentido resaltó que el campo, el medio rural, ve como se secan día a día sus tierras, afectando a sus siembras, a su arbolado, a sus floraciones, al desequilibrio entre insectos polinizadores y aquellas, a sus futuras cosechas.
Y los ganaderos ven cómo desparecen los pastos en medio de montes que son secarrales y mientras piensan en la falta de producto futuro, ven cómo los precios insumos crecen día a día y mantienen grandes diferencias respecto a sus costos de hace dos o tres años.
Finalmente manifestó, “esperamos que no se tenga una sequía como la de 2011, la cual afectó de forma considerable, sobre todo a la ganadería, no solamente en el estado, sino de buena parte del país”.
Fuente: El Diario
